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No necesitas ser cristiana, pero sí estar abierta a un proceso espiritual.
La mentoría tiene como base principios del Reino de Dios, y en ella comparto cómo mi relación con Él transformó mi vida.
No te enseñaré religión, sino intimidad.
Este espacio es para mujeres con heridas y con el deseo de volver a empezar.

Sí, si estás dispuesta a abrir tu corazón y permitir que Dios empiece a trabajar desde adentro.
ÍNTIMAS no es una solución rápida ni una fórmula vacía: es un proceso real de sanidad, identidad y propósito.
No importa cuántas veces hayas fallado o te hayas rendido.
Si hoy decides rendirte a Dios de verdad, tu historia puede comenzar a cambiar.

Sanar asusta. Yo también estuve ahí.
Por eso ÍNTIMAS es un espacio seguro, donde nadie te fuerza ni te juzga.
Tú marcas el ritmo.
Lo único que necesitas es el deseo sincero de dejar de cargar sola y permitirte empezar a soltar.
Cuando decides caminar con Dios, Él hace el resto.

No. Aunque muchas mujeres que hacen la mentoría son emprendedoras, ÍNTIMAS es primero un proceso del alma.
Sanar tu interior te prepara para lo que sea que Dios te haya llamado a hacer —un negocio, un ministerio, una nueva etapa—.
Esta mentoría no es para vender más, sino para vivir con propósito.

Sí, totalmente. No estarás sola.
La mentoría incluye sesiones grupales en vivo conmigo, y tendrás acceso a un grupo privado de acompañamiento.
Además, si entras el primer día, recibirás un bono de una sesión uno a uno conmigo.
Me importa que sanes de verdad, y voy a estar caminando contigo.